En tiempo de crisis, cuando más asco da un país, más auges nacionalistas se dan, y entre estos los radicales más peligrosos. Consigue el poder que se culpe al extranjero o al que no tiene tu ideología como causante de todo el mal. La protección de la nación, la exaltación de la raza, la imposición de las creencias... todo huele a cascado y antiguo, pero sigue pasando.
En Catalunya tienen todo el derecho a pedir su independencia, si tan en democracia estamos y tanto alardeamos de ello. Luego hay gestos de cierto desprecio de algunos energúmenos a quienes no piensan igual, o interpretaciones a conveniencia de leyes e historia, como pasa siempre que quieres llevar el ganado a tu cuadra. Quizás si sea criticable que en actos oficiales se impusiera simbología nacionalista, faltando al respeto al catalán que no pensaba así. Pero, en general, la Diada fue un éxito; fue una muestra de los catalanes independentistas de su deseo, sin muestras de violencia. Es su derecho.
Entonces pasa lo del asalto fascista a la delegación de la Generalitat en Madrid. A cara descubierta, un grupo de energúmenos, alguno que otro pasadito de sustancias, entraron en tropel en un acto por la diada a golpes y gritos neardentales. Otro gesto más del fascismo de cara al público, mucho más peligroso que lo de niñatos de NNGG con el brazo en alto. En este caso es toda una reivindicación pública del fascismo patrio. Tan zoquetil que se muestran como son: violentos, autoritarios, brutos, simiescos. Es curioso ver a unos pavos gritando "Cataluña es España" mientras agreden a catalanes. No me quieras así, por favor.
Este acto SI empieza a ser más preocupante porque es una puesta de largo pública del auge de estos movimientos, que siempre han estado en las cavernas políticas de este país con el respaldo de cierto partido político en el poder. Pero que parecen haberlos soltado para mostrar que siguen ahí y que no se nos olvide. En un país como esta España actual, vendida al BCE y FMI, corrupta hasta las trancas (y entre estos corruptos los herederos de Franco), un país ya sin voluntad propia dirigida por la Troika, VENIR A EXALTAR EL ESTADO ESPAÑOL con ínfulas fascistas y exaltación nacional es RIDÍCULO.
Preocupa que sigamos así. Con cachorros del fascismo intransigente, con nacionalismos exaltados fomentados por políticos corruptos, con medios postulados en una mayor radicalidad y fomentando actos como estos, con un enfrentamiento por banderas y no por derechos. Preocupa que no hayamos aprendido nada de la historia. Y que no veamos que el enfrentamiento no debería ser horizontal, sino vertical. Así nos va, meneando la banderita mientras nos pisotean.
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