miércoles, 10 de febrero de 2016

Todos Somos Titiriteros


La España democrática vuelve a mostrar su herencia latente fascista y condena a dos titiriteros por un error de programación (no, no era para horario infantil). Les acusan de terrorismo por una pequeña pancarta dentro de la trama sacada de contexto. Curiosamente dando la razón a lo que denunciaban en la obra: Una manipulación policial para criminalizar. Vaya con el meta-teatro.


Que los medios ultras y los rivales políticos de Ahora Madrid, que quieren volver a recuperar la capital a fuego (como ya-sabemos-quién), usen un post-it para montar un pollo es tan absurdo como esperable. No tanto la reacción del equipo de Carmena, que como ya les pasó con los tuits de Zapata, vuelven a plegar velas y conceden al cruento enemigo más terreno. Y eso supondrá que sean ellos los que marquen la pauta, agarrándose a cada pequeño desliz que se cometa. El PP de Madrid, con Espe al frente, el de la Púnica, Gürtel o las muertes de adolescentes en el Madrid Arena, se puede permitir montar un pollo por un teatrillo de marionetas por dos cuestiones: 

1. Tienen medios que los respaldan. 

2. Al final pican en el anzuelo sus víctimas y dan pábulo al circo mediático.



Así que llevamos tres días hablando de títeres en vez de la imputación por primera vez en democracia de un partido político (el PP), de Acuamed del escándalo absoluto del PP Valenciano incluyendo el aforamiento de Rita Barberá para salvarle el culo. O del juicio de Nóos. Parece evidente que han aprendido bastante más del populismo y las doctrinas de Goebbels  a la hora de menear los mass media a su antojo.


Pero lo peor de esto no es ya esa guerra entre Ahora Madrid - PP. Lo peor es que hay dos chavales encarcelados por un montaje. Dos víctimas colaterales de esa guerra que siguen en la cárcel como si fueran asesinos (no así dueños de tarjetas black o grandes corruptos). Y todo porque el PP los usó, Ahora Madrid los vendió y un juez con pasado de policía franquista acusado de montajes policiales, el señor Ismael Moreno, decidió cebarse con ellos. Ellos son Raúl García Pérez y Alfonso Lázaro de la Fuente y desde aquí mostramos todo nuestro apoyo para con ellos. Exigiendo su pronta liberación y que no quede ahí la cosa. Que se denuncie al Juez y al Estado por falsedad incriminatoria y un exceso brutal de autoridad. Aquí os enlazamos con la petición de la hermana de uno de los titiriteros pidiendo ayuda ante lo sucedido:


Y para rematar. Y como era de esperar en el momento que NOS TRAGAMOS la LEY MORDAZA sin casi rechistar, ahora tenemos que oír a gente como el ministro opusino Fernández Díaz y otros voceros fascistoides utilizar el "conflicto" para pedir más censura y represión a la sátira y la comedia. Los mismos que hablaban del escándalo de que haya censura y presos políticos en Venezuela.

Y por ahí no. Con la libertad del humor, no se bromea. 




P.D: Justo al poco de escribir esto, los titiriteros han sido liberados, por considerar que sin sus marionetas (que les quitaron el primer día) no hay ya peligro de "atentar". Les mantienen la acusación de terroristas, les quitan el pasaporte y les obligan a ir a diario a los juzgados. Agravio comparativo absurdo con los Pujol, Rato y Cía... Pero oyendo bramar a los peperos con ETA de nuevo... ¿acaso alguien duda de que esto ha sido estrategia política pura y dura?.


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